Durante una década en el mercado bursátil, los Fideicomisos de Inversión en Bienes Raíces (Fibras) han inyectado capital en casi todos los mercados inmobiliarios: comercial, industrial, hotelero y oficinas.
Además han estimulado el desarrollo de proyectos y la profesionalización de la industria con estándares de construcción más altos y una administración de los activos más profesional.
Así lo considera la firma inmobiliaria Newmark, al hacer un análisis tras 10 años de la presencia de las Fibras en el mercado bursátil mexicano.
De acuerdo con Alejandro Pérez, director de la división de mercados de capital de Newmark, las Fibras han hecho “más dinámico el mercado de los bienes raíces”.
Explica que su llegada detonó todo tipo de proyectos, lo que dio un impulso económico, generó empleos y acercó los servicios e infraestructura, mejorando el entorno.
Las Fibras tienen como objetivo recaudar recursos en la bolsa para conformar grandes portafolios de propiedades inmobiliarias. De modo que, son un vehículo enfocado tanto a la adquisición como a la construcción de bienes inmuebles que se rentan.
El resultado obtenido de su flujo de operación es distribuido, a través de dividendos, cada trimestre, explica la Asociación Méxicana de Fibras Inmobiliarias (Amefibra). Hasta 2020, la Amefibra tenía registrados a 15 socios.
En febrero la Bolsa Institucional de Valores ( BIVA) listó a la Fibra Soma, de Grupo Sordo Madaleno, oficina de arquitectura, diseño interior y desarrollo inmobiliario.
Una alternativa de inversión
Por otra parte, las Fibras también se han convertido en una alternativa de inversión para los privados pero también para las Afores.
Las Fibras a nivel internacional ya han sido probadas, y han tenido retornos atractivos en Australia, Estados Unidos y otros países de América Latina.
Aunque también han sido afectadas por la desaceleración causada por la pandemia. Los impactos por esta causa son distintos en cada Fibra, dependiendo de la especialización o los mercados de bienes raíces en los que se encuentran invertidos.
La recuperación aquí dependerá de la velocidad de la reactivacion económica, tal vez algunas, como las industriales, podrían superar, incluso, niveles antes de la pandemia, considera Alejandro Pérez.
Un reto será lograr que los valores de los certificados en el mercado reflejen el valor de sus activos, ya que ahora hay una gran oportunidad de adquirir certificados que presentan descuentos importantes.
Por ahora, las Fibras comienzan a hacer un ejercicio de introspección para vender y adquirir activos de mayor calidad -algo que en el mercado del Real Estate se conoce como flipping’- para maximizar el rendimiento que ofrecen a sus inversionistas.
“Será muy interesante ver las acciones que comenzarán a tomar durante el periodo post-pandemia”, dijo el director de mercados de capital de Newmark.
Por lo pronto, las Fibras siguen siendo un instrumento apropiado para invertir en bienes raíces, para diversificar el patrimonio de muchos mexicanos y de las Afores.