La pandemia ha marcado un antes y un después en la construcción de edificios. Si ya la nuevas tecnologías imponían las tendencia del todo conectado (Internet de todas las cosas) y, por ende, de una operación inteligente (smart), los riesgos de la salud aceleraron las demandas en ese sentido.
Atender a estas nuevas circunstancias es imperante para sobrevivir con éxito en el mercado inmobiliario. Algunas plataformas del sector, como Solili, calculan que la desocupación de oficinas en 2020 estuvo por arriba del 45 % con respecto del año anterior.
Con ese panorama, es urgente que los edificios incorporen soluciones que atiendan temas de seguridad, apoyados en uso de audio y video, aplicaciones touchless, monitoreo inteligente y que, además, cuenten con una infraestructura de conectividad robusta, a fin de contrarrestar los efectos de desocupación que ha traído el Covid-19.
Además de las tecnologías, los inmuebles también deben sumar otra consideración: las nuevas certificaciones sanitarias de construcción que verifican aspectos como la duración, seguridad física y patrimonial, así como la accesibilidad a los inmuebles.
Un ejemplo es el certificado Assessment Standard for Green Building (ASGB), desarrollado en China para contrarrestar los riesgos del Covid-19 en las nuevas construcciones.
Otra es Well Health-Safety, derivada del Well Building, y basada en la verficación de las facilidades y manteniemiento para la operación de diversos espacios.
Ese estándar nació para responder a la pandemia Covid 19, y luego del consenso entre 500 expertos del mundo que incluyeron las recomendaciones de científicos y especialistas médicos.
Otra subcertificación nacida a principios de junio es Arc Re-Entry, cuyo fin es justo preparar los espacios para un regreso seguro tras la cuarentena y se concentra en las estrategias para facilitar de mantenimiento, la comunicación con los ocupantes y la calidad del aire interior, este último punto clave clave en el control de contagios.
“La seguridad ya era prioridad en la construcción, pero hoy se le da un mayor peso; dada la irrupción de la pandemia y la nueva normalidad. Los desarrolladores inmobiliarios están obligados a incluir en sus diseños el uso de soluciones tecnológicas e inteligentes que ayuden a frenar los contagios”
Marco Damián, Technical Systems Engineer de Panduit
Estos son algunos temas que los edificios existentes o en construcción deben adoptar:
Soluciones de Seguridad: Consisten en el uso de cámaras inteligente con funciones que van desde la seguridad hasta el entretenimiento. Reconocen e identifican a los usuarios para permitirles acceso, interactúan con el usuario para brindarle servicios o entretenimiento, y facilitan las detección de riesgos. Generalmente cuentan con inteligencia artificial para detectar diversas situaciones que se anticipan a las necesidades del usuario.
Audio / Video y aplicaciones touchless. La creciente necesidad de comunicación remota, demanda una mejora constante en salas de juntas y/o soluciones para teleconferencias.
Monitoreo inteligente: Se refiere a los sistemas de sensores que facilitan el monitoreo constante, revisión y corrección permanente de las instalaciones eléctricas, sanitarias, hidráulicas y climatización, este último considerado uno de los elementos clave en la nueva normalidad, por su potencial para reducir o incrementar riesgos de contagio, dependiendo de su estado.
Los sistemas completos de climatización, desde la calefacción, ventilación y aire acondicionado, “deben operar al 100% con el fin de contribuir a la disminución de los contagios”, resalta Marco Damián.
Fibra óptica: El servicio de internet ya se ubica como uno de los cuatro básicos en los edificios de cualquier tipo. Ahora todos los dispositivos convergen en una misma red IP, necesaria para los sistemas de seguridad, climatización, audio y video; además de permitir el teletrabajo, la educación a distancia y la comunicación remota.
Power Over Ethernet (POE). Esta tecnología permite que el cableado transporte datos al mismo tiempo que provee energía eléctrica a los dispositivos, lo que se traduce en ahorros económicos y de tiempos de implementación; además de garantizar una infraestructura robusta y confiable.
“En las construcciones inteligentes, uno de los sistemas de conducción que se empleará, como tendencia en esta nueva normalidad, será el Power Over Ethernet, el cual forma parte de la infraestructura y del que se calcula un costo del7% de la inversión total de las instalaciones. De esta dependerá toda la correcta operación de los sistemas”, finaliza Marco Damián. ( Con información de Panduit)