Una cascada artificial de 22 metros de altura da nombre a uno de los conjuntos residenciales de lujo más nuevos y exclusivos de Sydney: Waterfall, desarrollado por Crown Group y diseñado por unas de las firmas de arquitectura líderes en Australia: SJB.
Waterfall está conformado por tres edificios de siete pisos y una torre escultórica. Se halla inserto en lo que fuera una zona industrial que ahora está en transformación.
El complejo dentro de un marco de diseño competitivo de la ciudad de Sydney. El enfoque es sensible a la escala urbana y al paisaje, y halla su inspiración además de las cascadas, en el bosques, de ahí su forma orgánica.
Una de las premisas de SJB fue garantizar la iluminación y ventilación naturales para el mayor número de habitaciones de cada departamento.
Los paneles que recubren los edificios fueron esculpidos con concreto estructural prefabricado y tienen una textura desgastada, “similar a la que se encuentra dentro de las cuevas y cañones donde el agua que fluye erosiona la pared”, detalla la oficina de arquitectura.
La cascada de la fachada fue realizada en conjunto con Waterforms International y Cosentino, y se encuentra en medio de un exótico jardín vertical de más de 5,000 plantas tropicales. El arquitecto paisajista a cargo fue Taylor Brammer.
“Particularmente en Australia, hay una creciente tendencia hacia la biofilia”, aseguró Kate Deakin-Bell, responsable de Marketing de Cosentino Oceanía en un comunicado de la empresa.
De forma simultánea, existe una tendencia en el diseño de edificios conocidos como resort-style living, que integran el contacto con elementos naturales como parte de su oferta de lujo.
El costo de los departamentos en Waterfall ronda los 850,000 dólares australianos (más de 13 millones de pesos)