Tecnotabla capacita a los carpinteros

Por medio de una estación móvil Tecnotabla permite a los carpinteros realizar pruebas de calidad y reciben asesoría sobre diseño y tendencias.

La estación móvil está equipada para que los carpinteros puedan realizar pruebas de calidad y de corte y canteado. Foto: Cortesía Tecnotabla.

La madera es uno de los materiales más utilizados en la arquitectura y el diseño interior, por ello Tecnotabla lanza un programa de profesionalización para los transformadores, que según cifras del Inegi en el país hay 297,000 personas dedicadas al oficio de la carpintería.

Por medio de la Camioneta Tecnotabla, que desde la segunda semana de marzo recorre las alcaldías de la Ciudad de México, se brindan asesorías en diseño, selección de herramientas, ventajas, usos y aplicaciones, entre otros.

“A través de nuestra estación móvil buscamos brindar un espacio de trabajo y proveer materiales a los transformadores de la madera, con el el objetivo de aportar contenido y ayudar a dar valor al trabajo de los carpinteros”, comenta Adriana Gutiérrez, gerente de Marketing de Tecnotabla.

La estación móvil de Tecnotabla permite a los carpinteros realizar pruebas de calidad y físicas a los tableros de mediana densidad (MDF) y melamina, poniendo a prueba sus características como son resistencia a la humedad, a la flexión y a la abrasión, entre otras.

Además, se les capacita con respecto a la transformación del material como corte y canteado. Para finalmente, recibir asesoría sobre diseño y tendencias, teniendo la oportunidad de apreciar físicamente los diferentes diseños y acabados de las últimas colecciones de la empresa.

El uso de materiales naturales como la madera es una de las tendencias de diseño interior este 2021. Foto: Cortesía Tecnotabla.

Tecnotabla es una empresa mexicana fabricante de tableros especializados de madera, con materia prima 100% sustentable, proveniente de sus plantaciones forestales renovables de eucalipto. A nivel mundial, es el tercer productor de teca. Sus productos cuentan con certificación del Consejo de Administración Forestal (FSC, por sus siglas en inglés).

La industria de la vivienda supera a la automotriz

El desarrollo de vivienda aporta 6% del PIB, esto es dos puntos porcentuales más que la manufactura automotriz.

vivienda nueva en venta
Foto: Édgar Malagón

La industria de la vivienda contribuye con el 6% del Producto Interno Bruto (PIB), superando en 2% la aportación del sector automotriz, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentados por su presidente Julio Santaella, en el XXXI Encuentro Nacional de Vivienda, que organiza la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi).

En 2019, el PIB de la industria se ubicó en 1,050 miles de millones de pesos constantes, con lo que la tasa de crecimiento de promedio anual entre 2008 y 2019 fue de 2.8%.

Las cifras forman parte del documento Conociendo la industria de la vivienda, que ofrece un panorama económico de las actividades productivas, empleo, salarios, las cadenas productivas y la inflación, para dimensionar la importancia de la industria de la vivienda en la economía.

La industria de la vivienda se conforma principalmente de dos actividades: la construcción (68%) y los servicios inmobiliarios (26.7%). Estas actividades utilizan un porcentaje mayor de insumos nacionales que los que se usan en la economía en su conjunto y en las industrias manufactureras. También generan altos niveles de valor agregado que se traducen en pago de remuneraciones y ganancias.

Fuente: Inegi.

En términos de empleo, la industria generó 2.5 millones puestos de trabajo en 2019. Estos empleos han representado alrededor de 6% del total de los puestos en la economía de 2008 a 2019. Respecto de la remuneración de los trabajadores del sector, el promedio es de $9,332.00 mensuales.

Fuente: Inegi.

Sobre la participación de las mujeres en la fuerza laboral de la industria, esta asciende a 14.2% a nivel nacional; y es mayor en Chihuahua, San Luis Potosí y Baja California con 23.7%, 20.9% y 18.2%, respectiva.

En el corto plazo, debido a la interrupción de las actividades por la pandemia del covid-19, tanto la construcción en general como la edificación muestran una severa caída en abril respecto a marzo y una recuperación errática de mayo a diciembre de 2020.

Al respecto, Gonzalo Méndez, presidente nacional de Canadevi señaló que si bien los empresarios del sector ya contaban con mucha información sobre el impacto de nuestra industria en cuanto a generación de empleos y alcance económico, este estudio nos presenta una fotografía clara, la cual nos permite, por un lado, trabajar con cifras actuales e históricas tanto a nivel federal, como estatal y municipal y, al mismo tiempo, contiene datos actuales que permiten observar el impacto que la pandemia ha tenido en el sector.

Inundaciones en la CDMX, de la protección civil a la gestión integral del riesgo

La elevada propensión de la capital del país a inundaciones requiere un enfoque de gestión integral del riesgo, atendiendo las características demográficas.

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La zona céntrica de la capital del país coincide con la zona que en otra época estuvo ocupada por lagos. Photo by Genaro Servín on Pexels.com

La construcción de la Ciudad de México sobre lagos desecados sumada a factores como la distribución de las precipitaciones, la prolífera urbanización y las características topomórficas de la ciudad se traducen en una alta propensión a la amenaza de inundación, condición que debe ser abordada desde un enfoque de gestión integral del riesgo de desastres.

Según el Anuario Estadístico y Geográfico de la Ciudad de México del Inegi (2017), 45% del suelo es llanura y 48% sierra, esto configura una depresión hacia el centro de la ciudad cuya parte más baja coincide con la zona que en otra época estuvo ocupada por lagos. Lo anterior ha generado un proceso de hundimiento que supone un reto más a la hora de gestionar el riesgo de inundación en la ciudad, puesto que las aguas residuales de esta son evacuadas mediante bombeo, a través de túneles.

En ese sentido para Arsenio González, del Programa Universitario de Estudios sobre la Ciudad (PUEC), la condición de “ciudad seca” en la Ciudad de México está siempre a prueba, puesto que si alguno de los túneles que evacuan el agua residual o pluvial deja de funcionar, se reconstituiría de manera natural el lago (Entrevista tomada de Morán, J. (2017). Escenarios de riesgos y desastres por sismos e inundaciones en la zona metropolitana de la Ciudad de México. San Luis Potosí: El Colegio de San Luis.).

Intensidad de la amenaza de inundación

Fuente: Elaboración propia con base en el Atlas de riesgo de la CDMX.

Ante este panorama, la gestión integral del riesgo de desastres por inundación aparece como una necesidad más allá de ser un asunto de obligatoriedad legal. Y es justamente eso lo que demandan las características fisiográficas y sociales de la Ciudad de México: gestión integral del riesgo, que no es sinónimo de planes de protección civil. Estos últimos son solo una pequeña parte del universo que implica aquella, cuyo proceso involucra, entre otras cosas, actividades tendientes a la identificación y mitigación de vulnerabilidades tanto físicas como sociales. La importancia que reviste el estudio de la vulnerabilidad radica en que ésta, en interacción con la amenaza, dan paso al riesgo que a su vez puede traducirse en un desastre si no se gestiona adecuadamente.

La gestión integral del riesgo de inundación en la Ciudad de México debe atender a las complejidades sociales de la misma, máxime si se considera que 56% de las Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEB) urbanas se ubican en zonas expuestas a altas intensidades de la amenaza de inundación (estimación propia con datos del Atlas de Riesgo de Inundación y del Censo de Población y Vivienda 2010), o que esta posee una densidad poblacional de 6,163.3 habitantes/km2 (INEGI, 2020). Esto supone un complejo sistema de población e infraestructura físicamente vulnerable ante inundaciones y resulta indiciario de las múltiples afectaciones que se padecerían con la materialización de un desastre de grandes proporciones por dicha amenaza.

“Las características demográficas de la población capitalina evidencian la necesidad de formular políticas en materia de gestión integral del riesgo de inundación con, al menos, enfoques de género, etario y de discapacidad, que permitan la mitigación del riesgo a partir de la deconstrucción de la vulnerabilidad”.

Así, cuestiones como el bajo índice de masculinidad de la ciudad (91.7 hombres por cada 100 mujeres), el alto índice de envejecimiento (90.2 personas de 60 años o más por cada 100 niños y adolescentes – entre 0 y 14 años de edad-) y la significativa proporción de personas en condición de discapacidad (8.23% de total nacional), evidencian la necesidad de formular políticas en materia de gestión integral del riesgo de inundación con, al menos, enfoques de género, etario y de discapacidad, que permitan la mitigación del riesgo a partir de la deconstrucción de la vulnerabilidad. 

De continuar el tratamiento del riesgo de inundación desde la perspectiva histórica de la protección civil y más aún, desde la idea de que estos desastres son de carácter natural, solo continuaremos aportando al proceso de construcción social del riesgo de inundación.

Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de su autora y no necesariamente reflejan los puntos de vistas de HabitarMX.

México necesitará 15.7 millones de viviendas

El Censo de Población y Vivienda 2020 reveló que el 50% de la población tiene menos de 29 años, edad a la que los jóvenes buscan independizarse.

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El país enfrenta el desafío de dotar de vivienda adecuada a los jóvenes, al tiempo de atender el rezago habitacional existente. Photo by Maria Orlova on Pexels.com

La demanda potencial de vivienda en el país ascendería a 15.7 millones de viviendas para satisfacer la demanda de los 63 millones de mexicanos que hoy tienen 29 años o menos de edad y en las próximas décadas requerirán un espacio habitacional propio.

De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020 del Inegi, los mexicanos entre 0 y 29 años representan al 50% de la población. Además, un estudio del portal inmobiliario Dada Room, mostró en 2018 que en México los jóvenes desean independizarse entre los 21 y 26 años, pero lo concretan hasta pasados los 28 años.

Fuente: Inegi

Actualmente, en el país existen 35.2 millones de viviendas habitadas en el país con un promedio de ocupación de 3.6 personas por unidad habitacional, según los resultados del último censo.

Respecto de las condiciones de las viviendas, el conteo poblacional reveló que 99% cuenta con energía eléctrica, 98% con sanitario; 96.2% con pisos de materiales durables; 95.4% con drenaje y 77.5% con agua entubada.

Fuente: Elaboración propia con información del Inegi.

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) reconoció en diciembre de 2020 que 9.4 millones de viviendas presentan algún tipo de rezago habitacional. El 79% de ellas está edificada con materiales precarios; 2% carece de drenaje y 20% presenta condiciones de hacinamiento.