Hotel Cecil, una historia de infortunios

La arquitectura neorrenacentista que destacó al inmueble pasó a segundo plano por los múltiples suicidios y asesinatos que ocurrieron en sus instalaciones.

El icónico hotel hoy se encuentra en proceso de remodelación para acondicionar las instalaciones a las demandas actuales de los turistas. Foto: Jim Winstead vía the Creative Commons on Flickr

El protagonista de la nueva serie de Netflix, el Hotel Cecil, fue concebido para transformar la industria hotelera de Los Ángeles y dominar la vida social y empresarial de la ciudad; sin embargo, apenas cinco años después de su construcción comenzó su historia de infortunios.

Fue construido en 1924 por el arquitecto Loy Lester Smith, se destacó por su estilo Beaux Arts y neorrenacentista, sus 700 habitaciones distribuidas en 13 niveles y su inversión de un millón de dólares. A casi 100 años de su edificación, el inmueble aún conserva los tragaluces de vidrio del vestíbulo principal, la recepción con las estanterías para llaves, la balaustrada del mezzanine y las escaleras originales. 

Además, su privilegiada ubicación en el centro de Los Ángeles y próxima al ferrocarril, hizo del hotel Cecil un punto de encuentro obligado para los empresarios del distrito financiero de Spring Street, conocido como el Wall Street del Oeste. 

No obstante, la Gran Depresión (1929) marcó el inicio de su debacle, que se vio agravada porque pese a la autoproclamada modernidad de su arquitectura no contaba con baño en todas las habitaciones, hecho que lo colocó en desventaja frente a sus competidores y degradó su categoría. 

Sin embargo, su mala reputación se debe a una serie de siniestros acontecimientos: al menos 13 suicidios, asesinatos sin resolver; fue la residencia de los asesinos seriales Richard Ramírez (13 homicidios) en 1985, y el austriaco Jack Unterweger (3 homicidios) en 1991; y la desaparición y muerte de la canadiense Elisa Lam en 2013. 

En 2011 fue rebautizado como Hotel Stay on Main, sin embargo los letreros de luz neón con el nombre de Cecil permanecen en los costados de la fachada. Tres años después, fue adquirido por el hotelero neoyorquino Richard Born y cerró sus puertas en 2017 para ser remodelado. Ese mismo año, el Consejo de la Ciudad de Los Ángeles declaró el inmueble como monumento histórico cultural por su valor como ejemplo de la industria hotelera estadounidense de principios del siglo XX.

“Excelente ejemplo de un hotel de los años 1920 en el centro de Los Ángeles, exhibe las características esenciales del tipo de propiedad, refleja los patrones del desarrollo comercial del distrito de negocios de la ciudad. Además es un excelente ejemplo del estilo arquitectónico Beaux Arts”, señaló en su evaluación el Consejo angelino para clasificar al Hotel Cecil.  

La reapertura del hotel renovado está programada para octubre de 2021, y ofrecerá tanto habitaciones como residencias para coliving.

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